Existen diferentes manifestaciones de la fuerza muscular y todas son muy importantes ya que dependiendo de nuestras metas se debe potenciar una u otra. Entre los distintos tipos de fuerza encontramos la fuerza resistencia, la fuerza explosiva y la fuerza máxima, pero ¿cuáles son los beneficios de trabajar la fuerza muscular? Mantener unos músculos fuertes ayuda a una mejor ejecución de movimiento debido a una buena postura. Los ejercicios de fuerza mejoran la densidad, disminuyendo así el riesgo de osteoporosis o fracturas y protegiendo a la vez nuestras articulaciones. Además, logramos prevenir lesiones, ya que músculos, tendones y ligamentos tienen menos riesgo de dañarse, pudiendo resistir trabajos con mayor intensidad. Por eso, si hacemos otro tipo de ejercicios como por ejemplo la natación, el entrenamiento de la fuerza nos ayudará a prevenir lesiones propias del deporte o actividades habituales en el día a día. Al potenciar la fuerza de determinados músculos, como por ejemplo el transverso del abdomen, ayudamos a que los órganos internos se mantengan en sus correctas posiciones mejorando el tránsito intestinal, la respiración y la postura en general.
Por otro lado, a mayor masa muscular, mayor gasto calórico, ya que se eleva el metabolismo basal y el cuerpo quemará más calorías aun estando en reposo. Por este motivo, en los entrenamientos de pérdida de peso es importante que la fuerza también sea tenida en cuenta. Para completar el entrenamiento es conveniente incluir ejercicios aeróbicos, de flexibilidad y además de los de fuerza.